Promociones:
01.10.1935 Gefreiter
01.12.1935 Unteroffizier
01.06.1936 Fähnrich
21.10.1936 Oberfähnrich
20.04.1937 Leutnant
31.07.1939 Oberleutnant
18.01.1942 Hauptmann
20.04.1944 Major
01.11.1944 Major im Generalstab
Destinos:
06.08.1935 11./Infanterie-Regiment Flensburg
01.12.1935 11./Infanterie-Regiment 26
09.02.1937 I.Infanterie-Lehr-Bataillon, Döberitz
01.04.1937 3.(Schützen)/Infanterie-Lehr-Bataillon
12.10.1937 11.(Panzer-Abwehr)/Infanterie-Lehr-Regiment
06.02.1939 4./Infanterie-Lehr-Regiment ("Grossdeutschland")
01.09.1939 Zugführer 14.(Panzer-Abwehr)/Infanterie-Regiment "Grossdeutschland"
04.04.1940 Chef 14.(Panzer-Jäger)/Infanterie-Regiment "Grossdeutschland"
20.06.1941 Bataillon-Adjutant I./Infanterie-Regiment "Grossdeutschland"
01.12.1941 Chef 1./ Infanterie-Regiment "Grossdeutschland"
17.02.1942 Chef 14.(Panzer-Jäger)/Infanterie-Regiment "Grossdeutschland"
28.02.1942 Stab des General der Infanterie beim OKH
09.11.1942 Führerreserve OKH, 23.Panzer-Division
08.11.1944 Generalstab des Panzerkorps "Grossdeutschland"
28.02.1945 Führerreserve
Condecoraciones:
20.05.1940 Cruz de Hierro de 2ª clase
09.06.1940 Cruz de Hierro de 1ª clase
04.09.1940 Cruz de Caballero de la Orden de la Cruz de Hierro
20.02.1942 Insignia de asalto de infantería
12.08.1942 Medalla de invierno en el Frente del Este 1941-1942
07.06.1943 Broche de honor del Ejército
20.02.1942 Insignia de herido en plata
Concesión Cruz de Caballero:
Siendo Oberleutnant y Chef de la 14./Infanterie-Regiment (mot.) "Grossdeutschland" le fue otorgada en fecha 04.09.1940 la Cruz de Caballero, al repeler los ataques de la 3ª División ligera mecanizada francesa contra el flanco del Regimiento.
El siguiente artículo de prensa (fechado el 29.09.1940) proporciona más detalles sobre estas acciones:
"El Oberleutnant Beck-Broichsitter se ha distinguido heroicamente junto con su 14. (Panzer-Jäger) Kompanie durante el período de tiempo comprendido entre el 10 y el 15.05.1940, concretamente durante el cruce de Maas cerca de Sedan, en Chemery (14.05.1940) y en Stonne (15.05.1940). En este tiempo la unidad destruyó 6 tanquetas y 83 blindados, este último total incluye 3 tanques pesados de 32 toneladas.
Mientras proporcionaba protección antitanque a su Regimiento en los alrededores de Etalle, llevó a cabo su misión con prudencia y control sobre la situación. Durante el transcurso del ataque contra Villers, él y sus hombres destruyeron 6 vehículos blindados enemigos de reconocimiento y otros 6 tanques ligeros, lo que hace un total de 12 vehículos.
El Oberleutnant Beck-Broichsitter también se hizo cargo de la defensa antitanque de su regimiento en el ataque cerca de Chemery. Aquí recibió órdenes de tomar y mantener un puente ubicado a 500 metros al sur de Chemery, contando a su disposición con un vehículo de reconocimiento. Cumpliendo esta orden perdieron el contacto con los panzer que avanzaban a toda velocidad. Por lo tanto, se encontró con su unidad completamente solo. De repente, fueron atacados por un escuadrón de caballería enemigo desde el sudeste y tanques enemigos desde el sudoeste. El Oberleutnant Beck-Broichsitter actuó con excepcional habilidad y presencia de ánimo, desplegando sus piezas de artillería como un erizo contra los blindados enemigos y sus dos ametralladoras ligeras contra el escuadrón de caballería atacante. A pesar de la falta de apoyo de la infantería, mantuvo su posición durante tres horas, durante las cuales él y sus hombres rechazaron al escuadrón de caballería y destruyeron 31 tanques.
Una vez más en Stonne logró evitar un avance de los tanques enemigos con una audacia increíble a pesar de la grave situación y la falta de infantería. Aquí fueron destruidos 33 tanques enemigos. Al hacerlo, contribuyó significativamente a la penetración y expansión del avance del Panzergruppe von Kleist cerca de Sedan”.
Fue uno de los primeros miembros de la "Grossdeutschland" en ser condecorado con la Cruz de Caballero.
El propio Beck-Broichsitter relata con sus propias palabras el combate cerca de Chemery: "El lunes de Pentecostés del 13.05.1940 el Regimiento de infantería "Grossdeutschland" en asociación con las tropas blindadas del general Guderian, forzaron el cruce del Maas en Sedán. Tras un poderoso ataque de los Stukas, dos batallones de asalto tomaron búnker tras búnker. Ahora era el momento de construir una cabeza de puente y expandirla para permitir que otras formaciones blindadas avanzaran.
Dos pelotones de mi compañía antitanque pasaron la noche conmigo al otro lado del Mosa, en un pueblo que fue completamente destruido por el fuego de artillería de todos los calibres. Habíamos perdido la conexión con otras unidades amigas y con el mando. Así que, nos pusimos en marcha y salimos de los escombros en dirección sur, con nuestros vehículos. Tras un corto trayecto, nos encontramos con el I. Batallón que avanzaban en línea, los hombres marchaban sin dormir desde el 09.05.1940, combatiendo y avanzando con decisión, llevando a cuestas sus ametralladoras, lanzagranadas y cajas de municiones.
De repente nos encontramos en primera línea con un general que nos detiene y nos da una orden que nos deja un poco desconcertados: entre 12 y 15 km. más adelante hay un pueblo que se supone que debemos conquistar con un pelotón blindado de reconocimiento. Su opinión es que está desocupado o débilmente ocupado por el enemigo. La premura parece necesaria. Los vehículos blindados ya se estaban poniendo en marcha y solo tuve tiempo de gritar algunas órdenes rápidas a los vehículos de vanguardia desde mi sidecar y luego comenzó el avance hacia lo desconocido. Me doy la vuelta justo a tiempo para ver a mis dos tenientes discutiendo sobre quién va primero con su pelotón. Estas pequeñas y nimias discusiones alegran la guerra y fortalecen el espíritu de lucha de los oficiales y los soldados.
Es un glorioso día de primavera, bosques y praderas se extienden frente a nuestros ojos. Aparte de nosotros, no se ve a nadie a la derecha ni a la izquierda. La mañana es tan hermosa que olvidamos momentáneamente que estamos en guerra. Mientras tantos hemos avanzado a 60 km. por hora y llegamos a un pueblo en el que se oyen disparos, a través del cual podemos abrirnos paso lentamente. Los vehículos blindados nos rebasan y ahora estamos solos avanzando, todos tienen la sensación de que hay que hacer algo pronto. En tiempos de paz practicábamos constantemente el reconocimiento por todos lados. Realmente no hay necesidad de ordenar esto ahora. Debido a la extraña calma, la situación es inusualmente emocionante. ¿Llegaremos al pueblo sin resistencia, seremos atacados por la artillería, sonarán las ametralladoras desde algún pacífico lugar de un bosque?
Son preguntas que nos conmueven por un corto periodo de tiempo. Solo tenemos una certeza: si el enemigo está por aquí podría haber una escaramuza en este camino, del que no lograríamos salir pronto…veremos. Primero avanzamos y avanzamos. Estoy sentado en el borde de mi sidecar, mirando hacia un lado y otro en busca de alguna señal extraña. Unos motociclistas me siguen, así como seis cañones.
De repente silban balas sobre nuestras cabezas de izquierda a derecha. Saltamos y nos tiramos a una zanja. Cuando levantamos la vista después de un corto espacio de tiempo, vemos a varios jinetes franceses que vienen hacia nosotros desde un área boscosa situada a 600 metros a la izquierda. Cuando miramos a la derecha, varios tanques salen directamente de un prado, conduciendo directamente hacia nosotros. No necesito ordenar entrar en combate. Puedo contar con los seis cañones en cualquier posición. Hay competencia para ver quién se posiciona primero. Sólo aquí y allá doy alguna orden para que tal o cual pieza se sitúe en una posición de tiro que me parece particularmente favorable. ¡Pero también hay que hacer algo con los motociclistas!
Los seis cañones se han colocado en posición en un tiempo que yo hubiera creído imposible en un entrenamiento en tiempos de paz. Las posiciones no son las idóneas, pero no las hay mejores y ahora dependerá de si podemos disparar con más precisión que los tanques franceses.
Si un observador neutral hubiera mirado todo esto, sin duda habría llegado a la conclusión de que era un simulacro de una escuela de tiro. En tiempos de paz, una vez fui profesor de defensa antitanque en Döberitz. La artillería desplegada, los tanques rodando frente a nosotros, todo ello me recuerda instintivamente a las prácticas de disparo real en tiempos de paz. Hemos dejado fuera de combate a algunos tanques frente al Mosa y sabemos que debemos de tomarnos el tiempo necesario para dejarlos entrar en el rango correcto de alcance de nuestros cañones.
Los comandantes de pelotón se reservaron el derecho de abrir fuego. Es un momento emocionante: si ahora alguien se precipita o falla su objetivo, estaremos bajo un intenso fuego de los blindados en poco tiempo. Pero los artilleros están tranquilos, se eligen objetivos y se dan las órdenes, como en unas maniobras. Esta calma les da a todos el sentimiento de una gran superioridad. En una de las dotaciones veo a alguien sacando su cámara y fotografiando tranquilamente el avance de los tanques varias veces, luego guarda la cámara en su bolsillo y se pone su casco de acero. Limpia la mira unas cuantas veces más y está listo para disparar.
Primero contamos ocho tanques de varios tamaños, que ahora han llegado a la distancia correcta. Les doy a los directores de pieza un rápido asentimiento ¡Fuego!, los cañones rugen y en cuestión de segundos, se desarrolla ante nosotros una increíble escena de batalla: un chorro de llamas sale disparado de un tanque, otro gira en círculos, el siguiente se detiene en seco pero sigue disparando, un poco de humo sale de otro, el siguiente se aleja a toda prisa, una granada explosiva es lanzada tras él. Los artilleros y los sirvientes de municiones corren de un lado a otro constantemente cargando municiones en medio del fuego de ametralladoras y disparos de cañón del enemigo.
La caballería enemiga dispara desde la izquierda, los tanques desde la derecha. En nuestro flanco a 500 m. hay un pueblo. No sabemos si los franceses están allí todavía. Nuestra posición ha sido descubierta. La sorpresa ya no está de nuestro lado. Uno de los artilleros de un cañón situado a la derecha grita: ¡Nuevos tanque detrás del pueblo!
Emplazamos algunas piezas apuntando en dirección al pueblo. A la izquierda se puede escuchar a nuestras dos ametralladoras que mantienen a raya a la caballería. Aquí y allá, desde el prado, los tanques franceses vuelven a aparecer en grupos de tres o cuatro, pero también son rechazados. Empiezo a mirar el reloj y el mapa, tratando de hacer consideraciones tácticas.
Durante dos horas hemos estado aguantando en el flanco del Regimiento "Grossdeutschland". Los tanques franceses apuntan a este flanco o a las alturas al sur de Sedán para hacer retroceder a las tropas alemanas que intentan cruzar el Maas. Resultado: Nos quedamos aquí.
De repente, el comandante de mi compañía aparece detrás de mí y me grita que los otros dos pelotones también están aquí. ¡Adelante inmediatamente, en posición!
La crisis ha terminado. Ahora hay doce cañones antitanque, ningún tanque puede pasar. Después de tres horas de duelo artillero, nuestro batallón de ingenieros de asalto aparece detrás de nosotros en la calle, avanzando en fila a derecha e izquierda. Tienen la tarea de tomar el pueblo. Para nosotros, según lo aprendido en tiempo de paz, significaría permanecer en nuestra posición y observar el ataque. Hacia adelante no podemos ni salir de la carretera con nuestros cañones porque el terreno desciende a la derecha y sube en la izquierda.
El batallón Sturmpionier no lleva armas pesadas. Queremos intentar lo que parece imposible, ahora depende de si las dotaciones de mis cañones saben cómo usar sus piezas. Avanzan a la velocidad del rayo, los emplazan rápidamente, fijan el objetivo y disparan con la misma rapidez. Las órdenes de ataque suelen ser sorprendentemente simples en la batalla. ¡Vamos! exclamamos, sabiendo que lo lograremos. Después de un corto espacio de tiempo, las doce piezas están emplazadas. Los granaderos disparan, avanzan o se ponen a cubierto según las necesidades del momento. Los comandantes de las piezas disparan. Uno supera al otro, todos quiere lograr un máximo registro de victorias. Hay una gran velocidad en los movimientos. El Batallón, con su comandante a la cabeza, parece tener el secreto de la victoria. ¡Adelante, adelante!
Un tanque aislado aparece aquí y allá entre el bosque de sauces de la derecha. Ahora uno se queda atascado en la zanja. Eso significa su fin inmediato. Otros se destruyen tan pronto como salen de la maleza que los cubre. Los ingenieros se regocijan con nuestros disparos y tenemos confianza en su ataque. Veo una bonita escena del cañón más adelantado. El comandante de la pieza es un cabo y el artillero un cabo 1º. Dos o tres tanques están destruidos frente a ellos. Después de que el artillero acabase con uno, el otro artillero lo aparta de su asiento y dispara al siguiente; el intercambio sigue cuando atacan más tanques. Disfruto de esta competencia entre mis hombres y a medida que aumenta el fuego enemigo, trato de ponerlos a cubierto. Los primeros prisioneros franceses pasan corriendo junto a nuestras armas. Son gordos, torpes, armados a la antigua, y parecen inferiores a nuestros enjutos jóvenes.
Durante otras dos horas disparamos con todos los cañones, arrastrando cajas de municiones, corriendo para posicionar nuestras piezas; entonces el pueblo es tomado. Desde las 7 de la mañana mi compañía no ha hecho más que disparar y disparar. A todos no cogió la fiebre de la caza. Nuestra educación en tiempos de paz y nuestro espíritu han superado la prueba.
44 tanques y muchas ametralladoras enemigas son capturadas. Nuestras bajas son cuatro heridos producto de un posterior ataque aéreo aliado. En los dos días siguientes, otros 33 tanques franceses fueron destruidos por mi compañía".
Otros datos biográficos:
En 1931 se unió al partido nazi.
En 1932 sería miembro de las SA.
El 17.09.1934 ingresó en la Policía Estatal de Hamburgo.
El 06.08.1935, ya en el Ejército, fue destinado a la 11ª Compañía del Regimiento de infantería Flensburg, que el 01.12.1935 pasaría a denominarse 26º Regimiento de infantería.
Del 03.01.1936 al 24.10.1936 asistió a la Escuela de Guerra de Dresde.
Del 02.11.1936 al 24.02.1937 realizó un curso de armamento en la Escuela de Infantería.
El 09.02.1937 pasó al I. Batallón de entrenamiento de infantería de Döberitz.
El 01.04.1937 sería destinado a la 3ª Compañía de protección del Batallón de entrenamiento de infantería.
El 12.10.1937 se trasladó a la 11ª Compañía (antitanque) del Regimiento de entrenamiento de infantería.
Del 24.09.1937 al 23.10.1937 realizó un curso para defensa aérea de las tropas en Pillau.
El 06.02.1939 fue destinado a la 4ª Compañía del Regimiento de entrenamiento de infantería que pasaría a denominarse 4ª Compañía del Regimiento de infantería "Grossdeutschland".
El 01.09.1939 tomó el mando de un pelotón en la 14ª Compañía (antitanque) del Regimiento de infantería "Grossdeutschland".
El 04.04.1940 asumió el mando de la 14ª Compañía (cazacarros) del Regimiento de infantería "Grossdeutschland", equipada con cañones antitanque de 37 mm, tomando parte en la Campaña de Francia.
El 20.06.1941 pasó a ser Ayudante del I. Batallón del Regimiento de infantería "Grossdeutschland" participando en la invasión de Yugoslavia, combatiendo en Serbia. Posteriormente también intervendría en la campaña contra la URSS (Brest-Litovsk, Bialystok, Minsk, Smolensko).
El 01.12.1941 tomaría el mando de la 1ª Compañía del Regimiento de infantería "Grossdeutschland".
El 17.02.1942 pasaría nuevamente a ostentar el mando de la 14ª Compañía (cazacarros) del Regimiento de infantería "Grossdeutschland".
El 28.02.1942 fue destinado al Estado Mayor General de Infantería en el Alto Mándo del Ejército, en el Departamento de armamento.
El 09.11.1942 pasó a la reserva del OKH y al mismo tiempo sirvió en un Grupo de combate de la 23ª División Panzer, en la crisis del invierno de 1942-1943, distinguiéndose en los combates del Don.
El 10.01.1943 resultaría herido en Krassnyj Skotowod.
El 16.05.1943 fue propuesto para la concesión de las Hojas de Roble para su Cruz de Caballero, pero no le serían concedidas.
El 25.09.1943 pasaría a la Academia de Guerra de Hirschberg.
El 01.11.1944 fue destinado al Estado Mayor General.
El 08.11.1944 se le transfirió al Estado Mayor del Cuerpo Panzer "Grossdeutschland", combatiendo en Prusia Oriental.
El 20.01.1945 resultaría herido en Lodz en un combate contra un blindado soviético "Josef Stalin", siendo enviado a un hospital.
El 28.02.1945 pasó a la reserva.
En 1949 fundó la asociación "Bruderschaft" (Fraternidad) de ex-oficiales de la Wehrmacht, con su foco puesto contra el bolchevismo. Más tarde se unió al Partido Socialista del Reich, abiertamente de orientación neo-nazi y que se consideraba como sucesor del NSDAP, el cual fue prohibido en 1952. Posteriormente pasaría a trabajar como profesional en una escuela de equitación.
Frentes:
Francia (1940)
Balcanes (1941)
Frente del Este (1941-1945)